Carta de despedida del Che a Fidel
"Ano de la Agricultura"
Habana,1965
Fidel:
Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conoci en casa
de Maria Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tension de
los preparativos.
Un dia pasaron preguntando a quien se debia avisar en caso de muerte y
la posibilidad real del hecho nos golpeo a todos. Despues supimos que
era cierto, que en una Revolucion se triunfa o se muere (si es verdadera).
Muchos companeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramatico porque somos mas maduros, pero
el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me
ataba a la Revolucion cubana en su territorio y me despido de ti, de
los companeros, de tu pueblo que ya es mio.
Hago formal renuncia de mis cargos en la Direccion del Partido, de
mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condicion de
cubano. Nada legal me ata a Cuba, solo lazos de otra clase que no se
pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con
suficiente honradez y dedicacion para consolidar el triunfo
revolucionario.
Mi unica falta de alguna gravedad es no haber confiado mas en ti desde
los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con
suficiente celeridad tus cualidades de conductor y revolucionario.
He vivido dias magnificos y senti a tu lado el orgullo de pertenecer
a nuestro pueblo en los dias luminosos y tristes de la Crisis del
Caribe.
Pocas veces brillo mas alto un estadista que en esos dias, me
enorgullezco tambien de haberte seguido sin vacilaciones, identificado
con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los
principios.
Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos
esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te esta negado por tu responsabilidad
al frente de Cuba y llego la hora de separarnos.
Sepase que lo hago con una mezcla de alegria y dolor, aqui dejo lo
mas puro de mis esperanzas de constructor y lo mas querido entre mis
seres queridos... y dejo un pueblo que me admitio como un hijo, eso
lacera una parte de mi espiritu. En los nuevos campos de batalla
llevare la fe que me inculcaste, el espiritu revolucionario de mi
pueblo, la sensacion de cumplir con el mas sagrado de los deberes:
luchar contra el imperialismo dondequiera que este, esto reconforta
y cura con creces cualquier desgarradura.
Digo una vez mas que libero a Cuba de cualquier responsabilidad,
salvo la que emane de su ejemplo. Que si llega la hora definitiva
bajo otros cielos, mi ultimo pensamiento sera para este pueblo
y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus ensenanzas
y tu ejemplo al que tratare de ser fiel hasta las ultimas
consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre
con la politica exterior de nuestra Revolucion y lo sigo
estando. Que en donde quiera que me pare sentire la responsabilidad
de ser revolucionario cubano, y como tal actuare. Que no dejo
a mis hijos y a mi mujer nada material y no me apena: me alegra
que asi sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les
dara lo suficiente para vivir y educarse.
Tendria muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo pero
siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo
que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.
Hasta la victoria siempre. /Patria o Muerte/
Te abraza con todo fervor revolucionario,
Che